El casino online se posiciona en Latinoamérica

El avance de distintos países latinoamericanos en la regulación del sector del juego online, junto con una muy alta penetración del uso del celular en estos países, ha provocado un incremento de actividad en un sector que tradicionalmente no veía a Latinoamérica como un mercado interesante. Sin embargo, la realidad es muy distinta.

La regulación, un punto de inflexión

Aunque el juego no está ampliamente regulado en Latinoamérica, muchas empresas han empezado a dirigirse a estos países ante un mercado ávido de consumir nuevas formas de entretenimiento online.

Cabe aclarar que el hecho de que el juego no esté regulado en algunos países no significa que éste sea ilegal, sino que no existe una regulación al respecto. Es el caso de por ejemplo, Chile o Perú. También otros países como Brasil o Argentina se dirigen lentamente y desde hace años, hacia una legislación estatal del mundo del juego online.

Mientras esto sucede, países como Argentina han impuesto restricciones sobre todo en tarjetas de crédito para evitar que los jugadores se movieran hacia el mercado gris. Sin embargo, la tardanza en legislar también desprotege a los usuarios, que ante problemas con operadores, no tienen ningún organismo estatal que defienda sus derechos.

En el otro extremo, se encuentran los países que ya han regulado el juego, como es el caso de México y Colombia. En estos países se ha actualizado la legislación, en muchos casos vigente desde tiempos en los que ni remotamente se podía predecir la existencia de internet, para cubrir una realidad que es cada día más compleja, y ofrecer una regulación que permita a empresas locales y extranjeras, sus servicios de manera legal y confiable para los usuarios.

La existencia de una regulación para el juego online permite a los jugadores latinoamericanos acceder a los servicios de casino online, apuestas deportivas y demás juegos con claras ventajas: métodos de pago confiables, atención al cliente en su idioma, seguridad en su acceso a estos servicios, y la tranquilidad de que el estado ejerce un control sobre la actividad de las empresas licenciatarias.

Al cambio los gobiernos obtienen también muchas ventajas: evitan que los capitales de sus ciudadanos salgan del país, pudiendo actuar contra el lavado de dinero; protegen los derechos de los ciudadanos ante abusos de cualquier empresa; y por último, los beneficios obtenidos con los impuestos derivados de actividades del juego se revierten en la sociedad.

Los mejores casinos para América Latina

Como todo producto en esta nueva era de internet, el casino online avanza imparable, y Latinoamérica no es una excepción a la norma. Latinoamérica es una de las regiones del mundo donde más avanza la penetración de los smartphones y del uso de dispositivos móviles, lo cual ayuda a la expansión de productos como el casino online.

Un factor importante en estos tiempos, y sobre todo a raíz del COVID19, ha sido que la ausencia de grandes eventos deportivos ha provocado la búsqueda de nuevas soluciones de entretenimiento online. En general Latinoamérica es una región donde las apuestas deportivas son dominantes, representando casi un 80% del volumen de juego. En este contexto, muchos jugadores se han lanzado a probar juegos de casino o máquinas tragamonedas, buscando el entretenimiento que el deporte no les puede brindar. Aunque en algunos países no se regularon algunos productos como los juegos de casino en vivo, la oferta de juegos es muy amplia en la región.

Aprovechando esta situación, casinos como Betsson o Bethard han traído productos con gran tradición en mercados europeos y se están posicionando como operadores líderes en mercados como Perú o Chile. Mientras, en los países regulados, empresas con tradición local son los que están moviendo más mercado. Es el caso de BetPlay en Colombia o Caliente en México.

Sin embargo, el desembarco de las grandes empresas europeas en Latinoamérica es un hecho, y con ellas los mejores casinos se disponen a conquistar el mercado latino, un mercado con una grandísima proyección.